El Reino Unido anunció un significativo aumento en su ayuda militar a Ucrania, coincidiendo con una reunión clave entre los aliados occidentales del país en guerra, centrada en la obtención de más armas y municiones para hacer frente a la invasión rusa.
En paralelo, un enviado estadounidense viajó a San Petersburgo en un intento de impulsar las negociaciones hacia un posible alto el fuego.
Londres informó que, en colaboración con Noruega, se destinarán más de 580 millones de dólares para proveer a Ucrania de cientos de miles de drones militares, sistemas de radar, minas antitanque y servicios de mantenimiento para vehículos blindados en el frente de batalla.
Mientras tanto, desde Moscú, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, confirmó el regreso del enviado de Donald Trump, Steve Witkoff, aunque no detalló si se reunirá directamente con el presidente ruso, Vladímir Putin.
Witkoff ha sido una figura activa en los intentos por acercar posiciones, y recientemente sostuvo un encuentro con Kirill Dmitriev, emisario del Kremlin, en San Petersburgo, según imágenes difundidas por medios rusos.
En vísperas de una reunión en la sede de la OTAN en Bruselas, el ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umerov, destacó la urgencia de fortalecer las defensas antiaéreas del país.
Por su parte, el presidente Volodymyr Zelenskyy renovó su llamado para recibir más sistemas de defensa Patriot, un pedido que ocurre tras un devastador ataque ruso que, hace una semana, dejó 20 muertos —incluidos nueve niños— al impactar un misil contra un edificio residencial y un parque infantil en su ciudad natal. Zelenskyy participó en la cumbre por videoconferencia.
UN ALTO EL FUEGO AÚN LEJANO
La guerra en Ucrania entra en su cuarto año y, aunque Kiev ha respaldado una propuesta de alto el fuego impulsada por Estados Unidos, Rusia mantiene su negativa, condicionando cualquier avance a demandas de largo alcance.
Su postura ha generado frustración en Washington, donde crecen las dudas sobre la disposición real del Kremlin a detener los combates, especialmente cuando las fuerzas rusas parecen tener la iniciativa en el terreno.
Pese a las trabas, Estados Unidos asegura que sigue comprometido con una salida diplomática. De acuerdo con la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, ya han pasado cuatro semanas desde que se presentaron las propuestas de cese al fuego, sin una respuesta concreta por parte de Moscú.