Durante el sismo que se sintió ayer en California, Estados Unidos, las cámaras del Safari Park del Zoológico de San Diego captaron un acto de valentía por parte de un grupo de elefantes africanos.
Ayer, el sur de California fue azotado por un terremoto de magnitud 5.2, ocasionando destrozos en varias partes del estado y poniendo en alerta a varias familias humanas y del reino animal.
En el Safari Park del Zoológico de San Diego, una manada de elefantes africanos demostró su instinto protector al resguardar a sus crías en cuestión de segundos. Un video captado por una de las cámaras del recinto muestra a los cinco elefantes disfrutando del sol matutino justo antes de que el temblor sacudiera la cámara.
Los adultos —Ndlula, Umngani y Khosi— se reagrupan de forma instintiva, formando un círculo alrededor de las crías Zuli y Mkhaya, ambas de siete años, en una clara respuesta de defensa.
Durante varios minutos, el grupo permaneció unido, con los elefantes mayores en un estado de alerta, con las orejas extendidas y en constante movimiento. Este comportamiento continuó incluso después de que el sismo parara.
Mindy Albright, encargada de mamíferos en el parque, reveló que esta conducta es conocida como un ‘círculo de alerta’, una estrategia que los elefantes emplean cuando perciben peligro. Los más jóvenes se colocan al centro, mientras los adultos observan hacia el exterior, listos para actuar.
Albright explicó que los elefantes son animales altamente inteligentes, capaces incluso de detectar vibraciones a través de sus pies.
En el video, se observa cómo una de las crías corre rápidamente hacia el círculo de protección, mientras que el joven macho, Zuli, se mantiene al margen, curioso y deseoso de mostrar independencia. A su lado, Khosi —una elefanta adolescente que lo ha ayudado a criarse junto con su madre Ndlula— lo toca con la trompa repetidamente, en un gesto que parece transmitir calma.
Zuli, aún considerado un ‘bebé’ dentro de la manada, eventualmente crecerá y, como sucede con los machos, se unirá a un grupo de solteros. Las hembras, en cambio, permanecen toda su vida dentro de la unidad familiar.
“Es tan maravilloso verlos haciendo lo que todos deberíamos hacer, lo que cualquier padre hace, que es proteger a sus hijos”, comentó Albright.
Una hora más tarde, una réplica volvió a activar su instinto grupal. Se reagruparon brevemente, evaluaron la situación y, al confirmar que no había peligro, volvieron a dispersarse con calma.