General Motors (GM) Ramos Arizpe se alista para ensamblar, dentro de unos meses, su modelo Cadillac Optiq EV, a saber, una SUV (vehículo deportivo utilitario eléctrico) de lujo.
Tal como lo anunció a finales de enero pasado, la firma automotriz finalmente decidió fabricar dicha unidad, no obstante haber cancelado su manufactura.
Por presuntos problemas de comercialización y control de calidad, la revocación se había tomado meses antes de que tuvieran lugar las alzas arancelarias impuestas por el presidente Donald Trump al acero, al aluminio y a los autos.
Fuentes allegadas a la empresa informaron a VANGUARDIA que los directivos están por definir la fecha en que dicho modelo empezará a ser armado; aunque se prevé que esto pueda ocurrir en el cuarto trimestre del año, según lo planeado.
En tanto, desde la semana pasada el prototipo está siendo sometido a pruebas piloto en la Planta de Ensamble, con objeto de asegurar su buen desempeño, destacaron los informantes.
Esta producción se suma a la de otros vehículos eléctricos de GM y Honda, como el Chevrolet Equinox EV, el Chevrolet Blazer EV y el Honda Prologue.
Dichos modelos ya se ensamblan en la planta, siguiendo la agenda de producción establecida por la firma antes de la actual guerra comercial.
Los preparativos para generar el Cadillac Optiq EV coinciden con el anuncio de Adrián Enciso, director de Vehículos Eléctricos de GM, de que la compañía continuará ensamblando aquí este tipo de autos.
El ejecutivo también habría señalado que incluso podrían llegar nuevos modelos a GM Ramos Arizpe, como el Spark, que es 100% recargable, según dijo a Milenio.
De esta manera, dejó claro que, “de momento”, la empresa no detendrá su programa de producción, ni la trasladará a Estados Unidos.
Enciso refirió que tampoco hay planes de reubicar la producción en Canadá, como sería la del reciente lanzamiento de la camioneta de carga “Bright Drop”.
Afirmó que la comercialización y producción de vehículos eléctricos en México han sido exitosas, de ahí que se haya decidido que la fabricación de unidades totalmente eléctricas continúe en el complejo manufacturero de Ramos Arizpe.
“De momento, ni se detiene ni se traslada ninguno de los modelos que se producen en México para Estados Unidos”, puntualizó el director.
Lo anterior, dijo, a pesar del cobro de hasta 25 por ciento a los vehículos que importe el vecino país desde el pasado 3 de abril.
“Se cuenta con áreas dentro de la empresa que están siguiendo muy detenidamente el tema, con planes de acción que dependen de los diferentes escenarios que se pudieran presentar”, informó.
“La instrucción de la casa matriz, de momento, es continuar con las actividades como a la fecha”, recalcó.
En materia automotriz, Ramos Arizpe, y en general el estado de Coahuila, se han mantenido como atractores de inversión.
En 2024, recibió 28 por ciento de la Inversión extranjera directa del sector, con 2 mil 404.5 millones de dólares al tercer trimestre.