El candidato progresista Lee Jae-myung se encamina a una victoria en las elecciones presidenciales anticipadas de Corea del Sur, según reveló una encuesta conjunta a pie de urna difundida este martes por las principales cadenas del país —KBS, MBC y SBS—.

Dos meses después de la destitución del presidente conservador Yoon Suk Yeol, tras la polémica imposición de una breve ley marcial, el país parece inclinarse hacia un cambio de rumbo político.

De acuerdo con los datos preliminares, Lee obtendría el 51,7% de los votos, superando al conservador Kim Moon Soo, que alcanzaría un 39,3%.

Las encuestas previas ya anticipaban una victoria cómoda para Lee, impulsada por el descontento social tras el escándalo institucional que llevó a la destitución de Yoon. Kim, por su parte, no logró conquistar a los votantes moderados e indecisos, en parte por las divisiones internas que persisten en su partido, el conservador Partido del Poder Popular.

Este proceso electoral marca un momento clave para la democracia surcoreana, aunque persisten las tensiones. La controvertida ley marcial de Yoon avivó la polarización política, y muchos analistas advierten que la fractura social generada podría representar un serio desafío para el próximo gobierno.

En los últimos seis meses, Corea del Sur ha vivido intensas manifestaciones tanto en apoyo como en rechazo a Yoon, mientras su juicio político y posterior destitución provocaron un vacío de poder que afectó tanto la política exterior como la estabilidad de los mercados.

El nuevo presidente asumirá el cargo este miércoles sin el habitual periodo de transición de dos meses, y deberá hacer frente a una serie de retos inmediatos: una economía debilitada, el creciente aislamiento internacional impulsado por el expresidente estadounidense Donald Trump, y las constantes amenazas nucleares de Corea del Norte.

La jornada electoral comenzó a las 6:00 de la mañana y concluyó a las 8:00 de la noche en los 14.295 centros de votación habilitados en todo el país. Según datos de la Comisión Nacional Electoral, más de 19 millones de personas votaron este martes, sumados a los 15 millones que participaron en el periodo de votación anticipada la semana anterior. Con una participación total del 78,4%, se espera que los resultados definitivos se conozcan a medianoche. Corea del Sur cuenta con 44,4 millones de votantes registrados.

UN PAÍS DIVIDIDO Y PROMESAS EN JUEGO
A lo largo de su campaña, Lee Jae-myung centró su mensaje en la necesidad de renovar la política coreana. El martes, desde su cuenta de Facebook, instó a los ciudadanos a emitir un “juicio severo y firme” contra los conservadores por el intento de imponer la ley marcial.

En su discurso final de campaña, advirtió que una victoria de su rival supondría “el regreso de las fuerzas autoritarias, la destrucción de la democracia y la pérdida de derechos fundamentales”. Lee también prometió revitalizar la economía, reducir la desigualdad social y sanar las profundas divisiones que atraviesan el país.

En contraste, Kim Moon Soo, exministro de Trabajo durante la presidencia de Yoon, alertó sobre el posible exceso de poder que, según él, tendría Lee si llega al gobierno, dado que su partido ya controla el Parlamento.

En un mitin en Busan, llegó incluso a afirmar que Lee podría “establecer una dictadura al estilo de Hitler” si lograba imponerse en las urnas.