Para asegurar el cobro del arancel del 17.09 por ciento a las importaciones de jitomate mexicano, Estados Unidos podría exigir, previo al envío de la mercancía, el pago de una fianza aduanera continua, calculada con base en los siguientes 12 meses de exportación, de al menos 50 mil dólares por año.
Gustavo Robles, director de Ejecución y Cumplimiento del Acuerdo de Suspensión del Tomate de la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida, señaló que el nuevo trámite ante la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) sería un gran golpe para los productores y exportadores de jitomate en México, así como para los importadores.
La agencia aduanal K&K International Logistics LLC informó a la AMHPAC que esta fianza funciona como una garantía para las autoridades estadounidenses, de modo que, si a un importador le corresponde pagar aranceles, el recurso ya esté disponible.
El monto a pagar de fianza se calcula como el 10 por ciento del total de los aranceles, impuestos y tarifas (DTF) esperados en un periodo de 12 meses. Si el DTF anual supera el millón de dólares, los montos de la fianza se redondean a los 100 mil dólares más cercanos.
Por su parte, el gravamen del 17.09 por ciento sería cobrado por la CBP al momento en que se haga la importación, a través de depósitos en efectivo, según lo instruido en el Registro Federal el 1 de mayo, con entrada en vigor el 14 de julio.
Si bien el importador es quien cubre el pago tanto de la fianza como del arancel, los costos se trasladan a la cadena de suministro, explicó Robles.