El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, inició el domingo una visita de dos días a Israel, en un momento en que el ejército israelí intensifica su ofensiva en el norte de Gaza. Los ataques aéreos derribaron edificios residenciales y dejaron al menos 13 palestinos muertos, de acuerdo con hospitales locales.

Rubio dijo antes del viaje que buscaba conocer de primera mano la visión del gobierno israelí sobre el futuro de Gaza, tras el ataque contra líderes de Hamás en Qatar la semana pasada, una acción que frustró los esfuerzos diplomáticos para negociar un alto el fuego.

Su presencia también funcionó como un mensaje político: mostrar respaldo a un Israel cada vez más aislado en la arena internacional, mientras Naciones Unidas se prepara para un debate complejo sobre el reconocimiento de un Estado palestino.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, recibió a Rubio en Jerusalén. Ambos recorrieron el Muro Occidental junto a sus esposas y al embajador estadounidense en Israel, Mike Huckabee. Netanyahu aseguró que la visita es prueba de la “durabilidad y fortaleza” de la alianza entre ambos países.

Sin embargo, la gira ocurre bajo tensiones: el presidente Donald Trump expresó su enojo con Netanyahu por el ataque en Doha, del cual asegura no fue notificado. Aun así, Rubio y Trump se reunieron previamente con el primer ministro de Qatar para dialogar sobre las consecuencias regionales de esa operación.

El conflicto comenzó el 7 de octubre de 2023, cuando milicianos de Hamás atacaron el sur de Israel, matando a unas 1.200 personas y secuestrando a 251. Según Israel, 48 rehenes permanecen en Gaza, de los cuales alrededor de 20 estarían vivos.