El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha señalado que su política arancelaria podría estar detrás de la reciente dimisión del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
En semanas anteriores, Trump anunció su intención de imponer un arancel del 25 por ciento a todos los productos importados desde Canadá, una medida que generó tensiones en la relación entre ambos países.
“Estados Unidos ya no puede sufrir los enormes déficits comerciales y subvenciones que Canadá necesita para mantenerse a flote. Justin Trudeau lo sabía y dimitió”, señaló en su plataforma Truth Social.
En el mismo mensaje, el republicano volvió a referirse a Canadá como un ‘estado 51’, asegurando que ‘si se fusionara con Estados Unidos, no habría aranceles, los impuestos bajarían muchísimo’.
Asimismo, el magnate declaró que los canadienses ‘estarían totalmente asegurados ante la amenaza de los barcos rusos y chinos que los rodean constantemente’.
“A mucha gente en Canadá le encanta ser el estado número 51 (…) Juntos, ¡qué gran nación sería!”.
Estas afirmaciones de Trump llegan después de que Trudeau presentara su dimisión el lunes 06 de enero como primer ministro de Canadá y líder del Partido Liberal ante la cada vez mayor falta de confianza en las filas de la formación y la previsible derrota en las elecciones previstas para octubre, según las encuestas.
En un esfuerzo por aliviar las preocupaciones del mandatario estadounidense, los ministros de Finanzas y Exteriores de Canadá, Dominic LeBlanc y Mélanie Joly, realizaron en diciembre su segunda visita en un mes al club Mar-a-Lago, en Florida.
Durante las reuniones, abordaron temas sensibles como el paso de migrantes y el tráfico de fentanilo en la frontera.
Trump había vinculado estos asuntos a su justificación para establecer un fuerte arancel del 25 por ciento no solo contra Canadá, sino también contra México, aludiendo a problemas de ‘crimen y drogas’ asociados con el flujo de ‘extranjeros ilegales’.