Guatemala aceptó incrementar en un 40% el número de vuelos con deportados desde Estados Unidos, incluyendo connacionales y ciudadanos de otras nacionalidades para su repatriación.

Así lo confirmó el presidente Bernardo Arévalo en una conferencia de prensa junto al secretario de Estado, Marco Rubio.

El mandatario explicó que el aumento es parte de un nuevo acuerdo migratorio entre ambos países. Sin embargo, rechazó que Guatemala se convierta en un “tercer país seguro”, figura que implica recibir solicitantes de asilo que EE.UU. no pueda atender.

“Hemos acordado aumentar en un 40% el número de vuelos de personas deportadas tanto de retornados connacionales como de deportados de otras nacionalidades para su ulterior repatriación”, declaró Arévalo sin precisar la cantidad exacta de vuelos adicionales.

EE.UU. valora la cooperación de Guatemala

Por su parte, Marco Rubio destacó la importancia de este acuerdo para la política migratoria de su país.

 “Es sumamente importante para nosotros su disposición de recibir a sus nacionales, pero también a personas de otras nacionalidades mientras regresan a casa”, afirmó.

El aumento de vuelos de deportados se suma a otras iniciativas bilaterales, como la visita de una delegación de autoridades y empresarios guatemaltecos a Washington para negociar inversiones estadounidenses.

Guatemala reafirma su relación con Taiwán

Durante la conferencia, Rubio también agradeció a Guatemala por mantener su relación con Taiwán, un aliado clave de Estados Unidos.

 “No es fácil en un mundo donde hay mucha presión para cambiar ese reconocimiento”, comentó el funcionario.

Arévalo aseguró que su gobierno busca fortalecer los lazos con Taiwán en términos de inversión y cooperación económica.

Este acuerdo migratorio refuerza la colaboración entre Guatemala y EE.UU., aunque el presidente guatemalteco descartó que implique recibir a criminales deportados, como miembros del Tren de Aragua, una medida que El Salvador sí ha considerado.