Este viernes, los narcotraficantes Rafael Caro Quintero y Vicente Carrillo Fuentes se presentarán ante la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York

Este viernes, los narcotraficantes Rafael Caro Quintero y Vicente Carrillo Fuentes se presentarán ante la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, donde serán informados de los cargos en su contra y deberán declararse culpables o no.

De acuerdo con documentos del Departamento de Justicia de Estados Unidos, la audiencia está programada para el 28 de noviembre a las 12:00 horas (tiempo del centro de México) ante el juez magistrado Robert Levy. Inicialmente, la comparecencia estaba prevista para las 10:00 horas, pero fue reprogramada debido a una ceremonia de naturalización en el Salón Ceremonial de la corte.

Durante su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum adelantó que, en el mismo horario de la audiencia, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y la Fiscalía General de la República (FGR) ofrecerán información sobre el caso.

La historia de Caro Quintero y el asesinato de Kiki Camarena

Rafael Caro Quintero fue una de las figuras clave en la creación del Cártel de Guadalajara, una de las primeras organizaciones criminales en operar a gran escala en México. Durante la década de 1980, junto a Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo, controló el tráfico de marihuana y cocaína hacia Estados Unidos.

La caída de su imperio comenzó con la infiltración del agente de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA), Enrique ‘Kiki’ Camarena, quien logró recolectar información clave sobre las operaciones del cártel. Gracias a su labor, en 1984 las autoridades incautaron y destruyeron una plantación de marihuana de 2,500 acres en Rancho Búfalo, Chihuahua, causando pérdidas millonarias a la organización.

Como represalia, el 8 de febrero de 1985, Camarena fue secuestrado en Guadalajara, torturado durante más de 30 horas y asesinado con un golpe en la cabeza. Su cuerpo fue hallado un mes después, junto con el del piloto mexicano Alfredo Zavala, quien también fue asesinado.

Este crimen provocó una crisis diplomática entre México y Estados Unidos, ya que la DEA acusó a autoridades mexicanas de colaborar con el cártel. En respuesta, el gobierno estadounidense lanzó la ‘Operación Leyenda’, la mayor investigación en la historia de la DEA, que identificó a Caro Quintero, Félix Gallardo y Fonseca Carrillo como responsables del asesinato.

Caro Quintero fue condenado a 40 años de prisión, pero en 2013 obtuvo su libertad debido a un tecnicismo legal. Su liberación generó indignación en Estados Unidos, que de inmediato emitió una nueva orden de captura y ofreció una recompensa de 20 millones de dólares por su recaptura, la más alta ofrecida hasta entonces por un narcotraficante mexicano.

Durante casi una década, el capo permaneció prófugo, operando presuntamente desde Sinaloa con el apoyo de células del Cártel de Sinaloa. Finalmente, el 15 de julio de 2022, la Marina lo capturó en un operativo en la sierra de Choix, Sinaloa.

Tras un largo proceso legal, el 27 de febrero fue extraditado a Estados Unidos, donde enfrentará cargos por secuestro, asesinato, narcotráfico y crimen organizado.