Las negociaciones entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el mandatario ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, sobre un acuerdo para el acceso estadounidense a minerales de tierras raras en Ucrania terminaron abruptamente en la Casa Blanca.
La reunión, que inicialmente buscaba fortalecer la cooperación económica entre ambos países, se tornó en un intercambio tenso que llevó a Zelenskyy a abandonar el recinto este viernes sin firmar el acuerdo.
El punto de quiebre ocurrió en la Oficina Oval cuando Trump, visiblemente molesto, acusó a Zelenskyy de ser ‘irrespetuoso’ y de ‘jugar con las vidas de millones de personas’, sugiriendo incluso que su postura podría desencadenar un conflicto global.
“Está jugando con la Tercera Guerra Mundial, y lo que hace es muy irrespetuoso para el país, este país que le ha respaldado mucho más de lo que mucha gente dice que debería haberlo hecho”, declaró el republicano.
Durante los últimos diez minutos del encuentro, la discusión subió de tono, involucrando también al vicepresidente JD Vance, quien respaldó la postura de Trump.
Las tensiones aumentaron cuando Vance le recriminó a Zelenskyy por discutir temas sensibles frente a la prensa estadounidense.
“Señor presidente, con todo respeto, creo que es una falta de respeto venir a la Oficina Oval a tratar de litigar esto frente a los medios estadounidenses”, señaló.
Al intentar responder, Zelenskyy fue interrumpido por Trump, quien elevó la voz y dejó en claro su descontento con la actitud del líder ucraniano.
Trump también presionó a Zelenskyy para aceptar condiciones favorables a Estados Unidos en el acceso a los valiosos minerales de tierras raras ucranianos, al tiempo que insistió en la necesidad de alcanzar una resolución diplomática en la guerra con Rusia bajo sus propios términos.
Aunque aseguró que Estados Unidos seguiría brindando asistencia militar a Ucrania, insinuó que esta podría verse limitada si no había una mayor disposición por parte de Zelenskyy.
El encuentro marcó un momento crucial para Ucrania, que buscaba asegurar el respaldo estadounidense frente a futuras agresiones rusas.
Además, estaba previsto que ambos líderes firmaran un acuerdo económico clave para la reconstrucción de Ucrania tras la guerra, fortaleciendo la relación bilateral por años. Sin embargo, la reunión terminó sin acuerdos firmados y con una relación deteriorada.