El gobierno de Estados Unidos pagará a El Salvador 6 millones de dólares para que mantenga bajo custodia a 300 presuntos integrantes del Tren de Aragua, según documentos gubernamentales citados por Associated Press. 

El acuerdo establece que estos detenidos permanecerán en cárceles salvadoreñas por un año, mientras EE.UU. decide su destino a largo plazo.

Esta medida se enmarca dentro de la política de seguridad del expresidente Donald Trump, quien recientemente designó al Tren de Aragua como una organización terrorista global, junto a otras bandas delictivas latinoamericanas. 

El Ministerio de Relaciones Exteriores de El Salvador confirmó el compromiso a través de un memorando, mientras que la oficina presidencial del país centroamericano declaró que solo conoce la información divulgada públicamente. 

El presidente Nayib Bukele ha impulsado una política de seguridad de mano dura, que incluye encarcelamientos masivos y la construcción de una megacárcel para pandilleros.

Críticas al acuerdo por derechos humanos

En febrero, tras reunirse con Bukele, el secretario de Estado, Marco Rubio, aseguró que El Salvador estaba dispuesto a recibir a criminales peligrosos deportados por EE.UU. 

Sin embargo, grupos de derechos humanos han criticado el acuerdo, señalando que las cárceles salvadoreñas han sido denunciadas por torturas y muertes bajo custodia. Además, han cuestionado la efectividad del plan para combatir el crimen en la región. 

El Tren de Aragua, de origen venezolano, ha sido acusado de diversos delitos en América Latina, como tráfico de personas, lavado de dinero y narcotráfico. Con esta medida, EE.UU. busca frenar su expansión, mientras Bukele refuerza su estrategia contra el crimen organizado.