El líder interino de Corea del Sur, el primer ministro Han Duck-soo, anunció este jueves su renuncia, alegando que asume “una responsabilidad mayor”, en un movimiento que alimenta las especulaciones sobre su posible candidatura a las elecciones presidenciales previstas para el próximo mes.

Han, una figura destacada dentro del ala conservadora del país, se perfila como un posible sucesor del depuesto presidente Yoon Suk Yeol. 

La inestabilidad dentro del Partido del Poder del Pueblo —principal fuerza conservadora— tras la controvertida imposición de la ley marcial por parte de Yoon en diciembre, ha dejado un vacío de liderazgo que Han podría estar dispuesto a llenar. Medios locales informaron que el ex primer ministro lanzará oficialmente su campaña este viernes.

Se espera que Han se una al Partido del Poder del Pueblo para conformar una plataforma conservadora unificada que enfrente al candidato progresista Lee Jae-myung, actualmente favorito en las encuestas. Nombrado por el propio Yoon, Han ocupaba el segundo cargo más alto del gobierno surcoreano.

Con 75 años, Han Duck-soo es un veterano del servicio público con más de cuatro décadas de trayectoria y un doctorado en Economía por la Universidad de Harvard. 

Ha trabajado bajo gobiernos tanto conservadores como progresistas, desempeñándose como ministro de Comercio, ministro de Finanzas y embajador en Estados Unidos. Además, ha sido primer ministro en dos ocasiones: primero bajo el presidente liberal Roh Moo-hyun y más recientemente con Yoon.

Sus partidarios lo ven como un líder competente, especialmente para enfrentar desafíos económicos como las tensiones comerciales con Estados Unidos. Sin embargo, sus detractores critican su falta de experiencia electoral y consideran que su avanzada edad podría ser un obstáculo en una contienda altamente competitiva.

Tras su dimisión, el actual viceprimer ministro, Choi Sang-mok, asumirá como presidente interino hasta que se elija un nuevo líder el próximo 3 de junio.

Por su parte, Lee Jae-myung, líder del opositor Partido Democrático, fue ratificado el domingo como candidato presidencial. Aunque lidera las encuestas con un 38% de apoyo según Gallup Korea, su campaña recibió un golpe el jueves cuando la Corte Suprema ordenó revisar la anulación de una condena por violar la ley electoral. 

La revisión podría reavivar dudas sobre su elegibilidad, ya que una multa superior a un millón de wones (unos 683 dólares) por ese tipo de violaciones lo inhabilitaría durante cinco años.

En el mismo sondeo, Han obtenía solo un 6% de respaldo, mientras que otros cuatro aspirantes conservadores del Partido del Poder del Pueblo sumaban en conjunto un 23%. Esta formación elegirá a su candidato oficial este sábado, en una decisión que podría redefinir el panorama electoral.