Marcelo Ebrard, secretario de Economía, reveló que el expresidente Donald Trump acordó una reducción de aranceles a autos fabricados en México, dependiendo de su modelo y marca, como parte de un nuevo esquema que evalúa la integración de componentes estadounidenses.
Durante una conferencia el 11 de abril, Ebrard destacó que este beneficio forma parte de los resultados obtenidos en su reciente visita a Washington.
“Va a haber descuentos con base en el nivel de integración, y México es la industria automotriz más integrada de todo el mundo con Estados Unidos”, dijo a medios de comunicación.
Actualmente, los autos fabricados fuera de Estados Unidos enfrentan un arancel del 25%, excepto aquellos que cumplen con las reglas de origen del T-MEC.
Esta medida ha impactado gravemente a modelos como el Audi Q5, fabricado en Puebla, que ahora es prácticamente invendible en Estados Unidos debido a los altos costos acumulados por distintos aranceles.
México también busca reducir aranceles al acero y aluminio
Además del sector automotriz, Ebrard señaló que México negocia paralelamente una reducción en los aranceles al acero y aluminio, que hoy se mantienen en 25%.
El objetivo, dijo, es lograr un descuento que los sitúe entre 16% y 18%, como una medida de alivio para exportadores mexicanos.
“Queríamos que no hubiera ningún arancel, pero si logramos reducirlos, tendremos una ventaja frente a otros países”, explicó.
Marcas alemanas buscan entrar al T-MEC
La presidenta Claudia Sheinbaum informó el 3 de abril que se mantiene en diálogo con las principales armadoras alemanas —Mercedes-Benz, BMW y Volkswagen— para ayudarlas a integrarse al T-MEC y así evitar los fuertes aranceles de Trump.
“Están dispuestos a hacerlo”, dijo Sheinbaum, enfatizando el compromiso del gobierno mexicano para facilitar este proceso mediante la Secretaría de Economía.
Este acuerdo marca una nueva etapa en las relaciones comerciales México-EU y busca preservar la competitividad de la industria mexicana.