Desde su entrada en vigor el pasado 5 de abril, los aranceles denominados “recíprocos” por el presidente Donald Trump han recaudado apenas 500 millones de dólares, muy lejos de la meta que el propio mandatario había fijado en 2 mil millones de dólares diarios.

Así lo confirmó un portavoz de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) a la agencia EFE a través de un correo electrónico.

En total, incluyendo todos los aranceles aplicados por EE. UU., desde el 20 de enero, el país ha ingresado 21 mil millones de dólares, lo que representa un promedio de 250 millones diarios, cifra muy por debajo de las declaraciones públicas del líder republicano.

Contradicciones y temores en el mercado

Trump ha afirmado que sus aranceles podrían generar incluso 3 mil 500 millones de dólares diarios. Sin embargo, los datos oficiales contradicen esa narrativa.

Su política arancelaria ha generado fuertes turbulencias en los mercados, despertando temores de recesión entre analistas financieros.

De hecho, el banco JPMorgan Chase elevó su previsión de recesión global del 40 % al 60 % a raíz del impacto económico que podrían tener estas medidas.

Trump da marcha atrás en su política

Ante la presión, el 9 de abril Trump moderó su ofensiva arancelaria, reduciendo los aranceles “recíprocos” a un 10 % general para la mayoría de países, incluidos miembros de la Unión Europea, por un plazo de 90 días.

Simultáneamente, elevó los aranceles a China hasta el 145 %, aunque excluyó temporalmente productos como teléfonos móviles y componentes electrónicos.

No obstante, advirtió con imponer una tarifa acumulativa del 245 %, algo que Pekín calificó de “irracional”.

Además, siguen vigentes aranceles sectoriales a industrias como la automotriz, el acero y el aluminio.