El recién electo papa León XIV, el primer pontífice originario de Estados Unidos, presidió este viernes su primera misa como jefe de la Iglesia, y calificó su elección como “una cruz y una bendición”.
La ceremonia, celebrada en la Capilla Sixtina ante los cardenales que lo eligieron, estuvo marcada por una intervención espontánea en inglés. León XIV, anteriormente conocido como Robert Prevost, un misionero agustino nacido en Chicago, agradeció la confianza depositada en él y subrayó la responsabilidad que implica liderar a más de mil millones de fieles en todo el mundo.
“Ustedes me han llamado a llevar esa cruz y a ser bendecido con esa misión, y sé que puedo contar con cada uno de ustedes para caminar conmigo mientras continuamos como Iglesia, como comunidad, como amigos de Jesús, como creyentes, para anunciar la buena nueva, para anunciar el Evangelio”, expresó en una breve pero contundente homilía, en la misma capilla decorada por los frescos de Miguel Ángel donde, el jueves por la tarde, fue elegido como el papa número 267 en la historia de la Iglesia.
La elección de un papa estadounidense rompe con una tradición no escrita que hasta ahora había evitado elegir a un pontífice de Estados Unidos, debido a la influencia política global de ese país. Su designación ha sido interpretada por muchos como un gesto de continuidad con la agenda de justicia social impulsada por su predecesor, el papa Francisco.
Según informó el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, León XIV ofrecerá su primera bendición dominical desde la logia central de la Basílica de San Pedro este domingo al mediodía. Además, sostendrá su primer encuentro con los medios el lunes.
León XIV se convertirá oficialmente en papa el 18 de mayo
De acuerdo con Bruni, León XIV asumirá oficialmente el pontificado el 18 de mayo de 2025 durante una misa solemne. Su primera audiencia general está prevista para el 21 de mayo.
En una de sus primeras decisiones, León XIV solicitó a los jefes de los distintos dicasterios y oficinas del Vaticano —quienes técnicamente perdieron sus cargos con la muerte del papa Francisco— que continúen en sus funciones “hasta nuevo aviso”. El pontífice explicó que desea tomarse un tiempo de “reflexión, oración y diálogo” antes de confirmar o reorganizar la estructura de gobierno vaticano.
Con un perfil pastoral y misionero, León XIV inicia así un pontificado que muchos observadores consideran lleno de simbolismo, desafíos y la promesa de una nueva etapa para la Iglesia en el siglo XXI.