Las delegaciones de Estados Unidos y China concluyeron este domingo dos días de conversaciones comerciales de alto nivel en Ginebra, Suiza, en lo que representa el primer acercamiento formal desde el inicio de la guerra arancelaria impulsada por el presidente estadounidense Donald Trump el mes pasado.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, calificó las negociaciones como “productivas” y señaló que se han logrado “progresos sustanciales”. El funcionario anunció que este lunes se ofrecerá un informe detallado sobre los temas tratados y los acuerdos preliminares alcanzados, según declaraciones recogidas por la cadena Fox News.
Bessent destacó el “elevado interés” mostrado por la delegación china, encabezada por el vice primer ministro He Lifeng, quien lidera los esfuerzos de Pekín para mitigar las tensiones comerciales que amenazan con escalar aún más.
La disputa comenzó cuando Trump impuso aranceles generalizados a productos importados, afectando a múltiples economías, incluida China. Actualmente, estas medidas están suspendidas por 90 días mientras se desarrollan las conversaciones bilaterales, y se espera que China solicite una extensión similar para continuar con el diálogo.
Uno de los puntos clave de las discusiones fue la petición china de reducir el arancel del 145% impuesto por Washington. Trump sugirió el viernes pasado que podría reducirlo hasta el 80%, pero dejó la decisión final en manos de Bessent.
La comunidad internacional observa con atención este acercamiento, que podría marcar el comienzo de un deshielo en las relaciones económicas entre las dos mayores potencias del mundo. Las próximas semanas serán decisivas para determinar si estos avances se traducen en acuerdos concretos que pongan fin a la creciente tensión comercial.