Desde el 10 de mayo, el youtuber MrBeast ha generado controversia en México tras subir un video de su visita a las zonas arqueológicas de Calakmul, en Campeche, así como de Chichén Itzá y Balankanché, en Yucatán.
La situación escaló a tal punto que la secretaria de Cultura federal, Claudia Curiel de Icaza, anunció que se aplicarán sanciones por la grabación realizada en dichos sitios arqueológicos protegidos.
A pesar de la ‘amenaza’ de la secretaria de Cultura, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) asegura que el youtuber, de nombre James Stephen Donaldson, recibió un permiso para grabar su contenido, un punto que fue confirmado por la presidenta Claudia Sheinbaum este miércoles.
En Palacio Nacional, la mandataria aclaró que MrBeast contó con los permisos necesarios para recabar tomas dentro y fuera de las zonas arqueológicas que posteriormente, subiría en su canal oficial en YouTube.
“Entiendo que hubo permisos para la transmisión. Si uno entra a un lugar que está protegido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) tiene que recibir un permiso para poder transmitir y entiendo que en este caso hubo permiso”, explicó.
Ante la incertidumbre de reporteros y decenas de mexicanos, quienes desconocen qué reglas tuvo que seguir el creador de contenido durante su visita, Sheinbaum comentó que será el INAH el encargado de detallar este punto.
“Hay que ver exactamente el contenido, pero no es que haya entrado sin el permiso del INAH. La información es que tenía permiso del INAH y ya que el INAH nos diga bajo qué condiciones se dio el permiso”, puntualizó.
Mientras tanto, el INAH detalló en un comunicado que este tipo de contenido “puede motivar el interés en audiencias jóvenes de México y el mundo para conocer nuestras culturas ancestrales y visitar los sitios arqueológicos”.
Además, informó que el creador de contenido conocido como MrBeast sí gestionó y obtuvo los permisos necesarios para grabar y acceder a la subestructura del Edificio II en la zona arqueológica de Calakmul. No obstante, aclaró que el video publicado incluye un notable trabajo de postproducción y presenta situaciones que no ocurrieron en realidad.
Entre ellas, se señala que los productores no descendieron de un helicóptero, no pasaron la noche dentro del sitio arqueológico y no manipularon una máscara prehispánica original, ya que la que aparece en el video es una reproducción contemporánea.
El INAH subrayó que estas afirmaciones corresponden a elementos de dramatización propios del estilo narrativo del youtuber.