La administración del expresidente Donald Trump anunció el martes una nueva política que restringe el acceso a las vacunas contra el COVID-19.
Bajo esta estrategia, solo adultos mayores de 65 años y personas con condiciones de alto riesgo podrán recibir refuerzos mientras se recopilan más datos sobre su efectividad en el resto de la población.
FDA exige más estudios antes de aprobar vacunas a sanos
Altos funcionarios de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) publicaron en el New England Journal of Medicine un nuevo marco regulatorio que obliga a realizar estudios más amplios y prolongados para aprobar refuerzos en personas sanas.
Sin embargo, se mantendrá un proceso simplificado para vacunar a los sectores más vulnerables.
El doctor Vinay Prasad, recién incorporado a la FDA y reconocido crítico del manejo previo de vacunas, explicó que
“para muchos estadounidenses simplemente no sabemos la respuesta sobre si deberían recibir el séptimo, octavo, noveno o décimo refuerzo”.
Más de 100 millones aún calificarían para el refuerzo
Según Prasad, la nueva guía permitiría que más de 100 millones de personas accedan al refuerzo este otoño, aunque quedan dudas sobre aquellos que no encajan en las categorías prioritarias.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) reportaron más de 47,000 muertes relacionadas con COVID-19 en 2024, incluidas 231 muertes infantiles, cifras comparables a la gripe estacional.
Esta política es parte de una serie de cambios impulsados por el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., quien ha promovido una revisión exhaustiva del uso de vacunas.
El anuncio se dio a conocer justo antes de la primera reunión del comité de expertos en vacunas de la FDA bajo el segundo mandato de Trump.