Las protestas iniciadas en Los Ángeles contra las redadas migratorias del gobierno de Donald Trump se han extendido a múltiples ciudades de Estados Unidos.
Manifestantes han marchado desde Seattle hasta Austin y Washington D.C., desafiando al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). En varias ciudades, las protestas escalaron a enfrentamientos con la policía, uso de gases lacrimógenos y múltiples arrestos.
Austin y Dallas: violencia y detenciones
En Austin, manifestantes atacaron un edificio federal del ICE con pintura, piedras y botellas. La policía respondió con bolas de gas pimienta, resultando en cuatro oficiales heridos y al menos ocho detenidos, informó la jefa Lisa Davis.
En Dallas, una manifestación en un puente fue disuelta por ser considerada “asamblea ilegal”; el gobernador Greg Abbott advirtió que “cruzar la línea” llevaría a arrestos.
Seattle, Santa Ana y Boston: mensajes de solidaridad
En Seattle, miembros de la comunidad universitaria se congregaron frente a un tribunal de inmigración para expresar su rechazo al ICE. En Santa Ana, California, blindados federales bloquearon accesos a oficinas gubernamentales tras las protestas del día anterior.
En Boston, se protestó por la detención del líder sindical David Huerta, quien fue liberado bajo fianza.
Washington y Nueva York: sindicatos y congresistas alzan la voz
En la capital del país, sindicatos y legisladores como Pramila Jayapal marcharon contra las redadas. “Estas redadas masivas del ICE atrapan a inocentes”, denunció Jayapal.
En Nueva York, una multitud diversa se concentró en Foley Square para denunciar el miedo constante que viven los migrantes. “Estoy aquí por mi madre, que ha vivido indocumentada toda su vida”, dijo una joven manifestante.
El gobierno mantiene su postura
Pese a la creciente movilización, el gobierno reafirma su postura. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, publicó en redes sociales: “El ICE continuará haciendo cumplir la ley”.
Las protestas seguirán el sábado con eventos bajo el lema “No Kings”, en coincidencia con un desfile militar en Washington.