Al menos 73 personas murieron y más de 150 resultaron heridas tras ser disparadas por soldados israelíes mientras buscaban ayuda humanitaria en Gaza, reportó este domingo el Ministerio de Salud palestino.
El incidente, uno de los más letales en semanas recientes, ocurrió principalmente en el norte del enclave, donde se registraron 67 de las muertes; las otras seis fueron reportadas en Khan Younis, al sur.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) admitieron haber realizado “disparos de advertencia” contra una multitud de civiles, alegando una “amenaza inmediata”. Sin embargo, el número de víctimas ha generado una ola de indignación. El vocero militar en árabe, Avichay Adraee, advirtió a los residentes del norte de Gaza, incluyendo Beit Lahia, Jabalya y Beit Hanoun, que esas zonas son campos de combate peligrosos y que el movimiento hacia ellas está prohibido.
Desde el hospital Al-Shifa, su director, el Dr. Mohammed Abu Salmiya, calificó la situación como “catastrófica”: “El complejo está desbordado por la llegada continua de civiles heridos y muertos. Muchos sufren desnutrición severa y colapsan al llegar”, dijo. Por su parte, la Media Luna Roja Palestina informó haber recibido a 120 heridos en su hospital de campaña Al-Saraya, cuya capacidad fue rápidamente superada.
Mientras tanto, Israel ha lanzado nuevas órdenes de evacuación, provocando desplazamientos forzados de residentes como en Deir Al Balah. Organizaciones como Médicos por los Palestinos (MAP) alertan que las evacuaciones están afectando gravemente la ya colapsada infraestructura humanitaria en Gaza. Según datos oficiales, casi 1,000 personas han muerto intentando acceder a ayuda humanitaria desde finales de mayo.