El Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos para el Circuito Federal dictaminó que Donald Trump no estaba legalmente autorizado para declarar emergencias nacionales e imponer aranceles masivos a importaciones de diversos países.
La decisión 7-4 anula parcialmente la imposición de aranceles, pero permite que ciertos gravámenes sigan vigentes mientras la administración decide si apela ante la Corte Suprema.
Los jueces señalaron que la medida excedía los poderes presidenciales y que la ley estadounidense requiere procedimientos específicos para gravámenes comerciales de esta magnitud.
Consecuencias comerciales y políticas
El fallo limita la capacidad de un presidente para modificar unilateralmente la política comercial, aunque aún existen herramientas legales para imponer impuestos de manera más restringida.
Los aranceles implementados por Trump provocaron tensión con socios comerciales, afectaron los mercados globales y generaron preocupación por un posible aumento de precios al consumidor y desaceleración económica.
Además, estas medidas afectaron cadenas de suministro internacionales y alteraron los acuerdos comerciales existentes, generando un clima de incertidumbre en industrias clave como la tecnológica, automotriz y agrícola.
Impacto financiero
Durante la vigencia de estos aranceles, los ingresos generados ascendieron a 142 mil millones de dólares en julio, más del doble que en el mismo período del año anterior.
El Departamento de Justicia advirtió que la revocación inmediata podría tener efectos negativos significativos sobre la economía estadounidense, complicando la gestión de políticas fiscales y comerciales.