El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó este martes una dura advertencia contra el narcotráfico internacional al asegurar que utilizará al Ejército estadounidense para “aniquilar” a los responsables, en particular a las redes vinculadas al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.

El anuncio se produjo ante la Asamblea General de la ONU, donde Trump presumió de recientes operaciones militares en el Caribe. Según reportes oficiales, fuerzas estadounidenses destruyeron al menos tres embarcaciones de contrabando presuntamente venezolanas, dejando más de una docena de muertos.

“Hemos empezado a usar al poderoso Ejército estadounidense para destruir a los terroristas venezolanos y las redes de tráfico que dirige Nicolás Maduro”, dijo el mandatario. “Y a todos los matones que envían drogas a Estados Unidos que sepan que los vamos a bombardear para que dejen de existir, no tenemos más opción que eso”.

Trump recordó que, además de estas acciones, ya había ordenado en junio ataques aéreos contra instalaciones nucleares iraníes. 

¿Qué está tratando de hacer Estados Unidos?

Estos movimientos militares, sumados a los recientes golpes a las rutas de narcotráfico en el Mar Caribe, han generado especulaciones en Caracas sobre una eventual ofensiva de Washington para propiciar la salida de Maduro del poder.

Trump también rechazó públicamente la invitación al diálogo que le hizo el mandatario venezolano. La Casa Blanca confirmó el lunes que no habrá acercamiento tras una carta enviada por Maduro el 6 de septiembre.

“(Trump) ha demostrado claramente que está dispuesto a utilizar todos los medios necesarios para frenar el tráfico ilegal de drogas provenientes del régimen de Venezuela”, declaró la portavoz Karoline Leavitt.

En su mensaje, Maduro llamó a “preservar la paz con diálogo y entendimiento en todo el hemisferio” y calificó de “absolutamente falsos” los señalamientos de narcotráfico en su contra.

Regresa Trump a la ONU… para lanzar críticas 

Más allá de la confrontación con Venezuela, el mandatario estadounidense aprovechó su regreso a Naciones Unidas para criticar duramente al organismo multilateral, al que describió como “ineficaz”. 

Recordó que en su segundo mandato redujo el apoyo de Washington a la ONU, retiró a Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud, abandonó el Consejo de Derechos Humanos y ordenó revisar la participación en múltiples agencias internacionales bajo su agenda de “Estados Unidos Primero”.

Con un tono desafiante, Trump dejó claro que su estrategia exterior seguirá priorizando la acción unilateral y el uso de la fuerza como herramienta central de su política global.