Alejandro “Alito” Moreno, presidente nacional del PRI, interpuso una denuncia ante el Departamento del Tesoro, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y la Administración para el Control de Drogas (DEA).

El documento acusa al senador Adán Augusto López Hernández de ser parte de una organización delictiva y participar en delitos como robo de petróleo crudo, contrabando y lavado de dinero.

Moreno compartió una imagen del escrito en sus redes sociales, donde se describe la petición de que autoridades estadounidenses investiguen las actividades presuntamente ilícitas con repercusión transfronteriza.

Motivos de la acusación

El priista argumenta que las pruebas señalan que Adán Augusto habría tenido responsabilidad en actos vinculados al crimen organizado, especialmente con el grupo conocido como “La Barredora”.

La denuncia menciona operaciones ilegales que trascienden fronteras, con impacto en recursos estratégicos como el petróleo.

Reacciones políticas y antecedentes

Este señalamiento se suma a otras acusaciones recientes de la oposición que vinculan al senador con Hernán Bermúdez Requena, alias “Comandante H”, señalado líder de “La Barredora”.

Informes difundidos indican que Bermúdez fue secretario de Seguridad de Tabasco bajo el gobierno de Adán Augusto, lo que refuerza las críticas sobre presuntos lazos entre este grupo criminal y actores políticos.

Morena ha defendido al senador, alegando que no existen denuncias formales que lo inculpen, y asegurando que su actuación pública y legislativa no muestra evidencia clara de responsabilidad directa.

Implicaciones institucionales

De prosperar la denuncia, podría abrirse una investigación binacional, lo que implicaría cooperación legal entre México y agencias estadounidenses.

Además, pone al centro del debate la responsabilidad política de quienes ocupan cargos públicos frente a acusaciones de delitos graves con alcance internacional.