Un juez federal emitió una orden de restricción temporal que impide al gobierno trasladar automáticamente a menores migrantes no acompañados a centros de detención para adultos al cumplir 18 años.

La medida surge tras informes de que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) planeaba realizar transferencias inminentes, incluso para jóvenes que tenían planes de liberación aprobados.

La decisión busca garantizar que los menores permanezcan en un entorno más seguro y adecuado a su edad, evitando situaciones de riesgo físico o psicológico.

Estrategias del gobierno y preocupación social

La administración había implementado incentivos financieros para que adolescentes regresaran voluntariamente a sus países de origen.

También había intentado deportaciones que fueron bloqueadas por tribunales previos, lo que generó preocupación entre defensores de los derechos de los menores y organizaciones humanitarias.

Los expertos destacan que estas acciones refuerzan la necesidad de políticas de protección infantil, especialmente para jóvenes vulnerables que han cruzado la frontera solos o han quedado bajo custodia gubernamental.

Estancias y seguridad de los menores

Muchos menores migrantes han permanecido en albergues durante períodos prolongados, donde la seguridad y el bienestar pueden variar según la instalación.

Mantener a los adolescentes en entornos apropiados para su edad busca prevenir riesgos y asegurar que tengan acceso a educación, atención médica y apoyo psicológico mientras se resuelven sus casos migratorios.