La Fiscalía General de la República (FGR) ha señalado al exgobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, como prófugo de la justicia tras ser acusado de desviar mil millones de pesos destinados a la construcción de cuarteles de policía durante su administración.
El exmandatario y un grupo de exfuncionarios son investigados por presuntos delitos de administración fraudulenta, peculado, asociación delictuosa y operaciones con recursos de procedencia ilícita. Hasta el momento, cuatro de siete excolaboradores han sido detenidos, incluyendo a Carlos Maldonado, exsecretario de Finanzas, y Antonio Bernal Bustamante, exsecretario de Seguridad.
De acuerdo con información de la FGR, Aureoles evadió a las autoridades abordando un helicóptero de Michoacán a Jalisco, sin que hasta ahora se conozca su paradero. En cuanto sea capturado, podría enfrentar prisión preventiva justificada.
La investigación apunta a que los recursos desviados se canalizaron a través de la empresa DyF SA de CV, creada tres días antes de la adjudicación de los contratos. La compañía, supuestamente encargada de arrendar los cuarteles, recibió financiamiento del gobierno estatal para la compra de terrenos y posteriormente se firmaron contratos de mantenimiento y adquisición de inmuebles.
El daño al erario público fue detectado por la Unidad de Inteligencia Financiera y la Auditoría Superior de la Federación, lo que derivó en la causa penal 118/2025, radicada en los juzgados del Reclusorio Oriente.
Las autoridades continúan con la búsqueda de Aureoles y de otros dos exsecretarios de Seguridad Pública, quienes también se encuentran prófugos. Mientras tanto, los detenidos permanecen a disposición de un juez, a la espera de las resoluciones judiciales correspondientes.