El gobierno de Estados Unidos ha iniciado una nueva política de revisión de las redes sociales dirigida a los solicitantes de visa para ingresar a Universidad de Harvard.

Según un cable enviado el viernes por el secretario de Estado Marco Rubio, los funcionarios consulares deberán buscar señales de antisemitismo o antecedentes de violencia en las publicaciones y presencia en línea de los solicitantes, como parte de una estrategia que apunta directamente contra la prestigiosa institución de la Ivy League.

La medida, obtenida por The Associated Press, señala que la revisión ayudará a “sopesar debidamente” la elegibilidad de los solicitantes bajo las leyes migratorias estadounidenses. Esta acción representa el último capítulo en una creciente tensión entre el gobierno del presidente Donald Trump y Harvard, a la que la Casa Blanca acusa de no haber controlado manifestaciones de antisemitismo en su campus.

El programa de verificación se aplicará de inmediato a través de todas las embajadas y consulados del país, y se trata de un piloto que podría extenderse a otras universidades. Harvard no ha emitido comentarios tras conocerse la directiva.

La universidad se ha colocado en el centro del debate desde que desafió públicamente a la administración Trump por sus intentos de reestructurar el funcionamiento de las instituciones educativas de élite, acusadas por el gobierno de fomentar ideas liberales y tolerar expresiones de odio.

Como represalia, el Trump retiró más de 2.600 millones de dólares en subvenciones federales a la universidad, obligándola a recurrir a sus propios fondos para financiar proyectos de investigación. También se ha amenazado con revocar su estatus de exención fiscal.

Harvard respondió recientemente con una demanda federal tras la decisión del Departamento de Seguridad Nacional de retirar su permiso para acoger estudiantes extranjeros. Un juez bloqueó temporalmente esa medida.

Más del 25% del alumnado en el campus de Cambridge es internacional, con estudiantes provenientes de más de 100 países. La reciente pausa en las entrevistas de visa para estudiantes extranjeros, anunciada por el Departamento de Estado, responde a la expansión de esta revisión digital.

El cable también instruye a los funcionarios a prestar especial atención a los solicitantes sin presencia en redes sociales o con perfiles privados, considerándolo como posible señal de evasividad o falta de credibilidad.

En tales casos, se les autoriza a rechazar la solicitud si no están satisfechos con la veracidad del solicitante.