El gobierno de Estados Unidos señaló a los bancos mexicanos Intercam, CIBanco y Vector de presunto lavado de dinero vinculado con el tráfico de fentanilo. Según el Departamento del Tesoro, estas instituciones habrían facilitado el movimiento de recursos para grupos criminales.

Como medida, se prohibió a bancos estadounidenses realizar transferencias hacia estas entidades mexicanas.

¿Cómo reaccionó la Secretaría de Hacienda?

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), a través de un comunicado oficial, afirmó que mantiene una relación de coordinación y diálogo permanente con el Departamento del Tesoro, basada en los principios de soberanía, responsabilidad compartida y cooperación sin subordinación.

La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) informó que fue notificada de las presuntas irregularidades, pero que no recibió evidencia concreta que confirmara delitos.

Según la UIF, el único dato proporcionado por EE. UU. fue sobre transferencias electrónicas entre empresas mexicanas y compañías chinas legalmente registradas, las cuales, argumentó, son comunes en el comercio bilateral que supera los 139 mil millones de dólares al año.

¿Por qué se mantiene la vigilancia?

Aunque no se comprobó el vínculo con actividades criminales, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) abrió una investigación interna sobre las tres instituciones.

El proceso reveló fallas administrativas que derivaron en sanciones económicas por 134 millones de pesos, sin que hasta ahora se comprueben delitos de lavado de dinero.

Hacienda reiteró que actuará conforme a la ley si recibe pruebas sólidas de actividades ilícitas.

“La instrucción de la presidenta Claudia Sheinbaum es clara: ser transparentes, no encubrir a nadie y actuar conforme al Estado de derecho”, enfatizó la dependencia.

Mientras tanto, la SHCP reafirmó su compromiso con la regulación financiera y el combate al narcolavado.

La relación bilateral en materia financiera entre México y EE. UU. se mantiene, aunque ahora bajo un clima de mayor escrutinio.