Actualmente, 14 ciudadanos mexicanos se encuentran privados de su libertad en el centro migratorio de los Everglades, Florida, conocido como “Alcatraz de los caimanes”, señalado por condiciones insalubres y presuntos abusos contra migrantes.
Tras exponerse la presunta realidad que se vive en el centro de detención construido por Donald Trump, la mandataria no tardó en anunciar que ya solicitó la repatriación inmediata de los connacionales.
El centro, con capacidad para 3,000 personas, fue construido en una antigua pista de aterrizaje rodeada de pantanos y ha sido duramente criticado por legisladores demócratas estadounidenses y activistas, quienes lo describen como un entorno “vil” e inhumano.
Sheinbaum detalló que su administración está revisando si en esas instalaciones se cometen violaciones a los derechos humanos y enfatizó que la deportación de los mexicanos dependerá también de su voluntad de regresar.
La mandataria recordó que México ha expresado su desacuerdo diplomáticamente desde que se anunció el uso de lugares como Guantánamo, en Cuba, y el centro de Everglades para retener a migrantes, solicitando desde entonces que los connacionales no sean enviados a esos sitios.
En un caso aparte pero igualmente inusual, un mexicano permanece desde principios de julio en Sudán del Sur, un país africano que la administración de Donald Trump seleccionó para reubicar a migrantes con antecedentes penales. La cancillería mexicana ha informado que revisa detalladamente esa situación.
Además, Sheinbaum lamentó la muerte reciente de Jaime Alanis, un trabajador agrícola mexicano que falleció al caer de un techo mientras intentaba huir de una redada migratoria en Estados Unidos.
El secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, declaró que la cancillería respalda a la familia para presentar una demanda civil, aunque la decisión final recae en los allegados del fallecido.