Con consignas como “Fuera yankee”, “Palestina vive” y “Okupa el espacio público”, manifestantes que participaron en la tercera marcha contra la gentrificación en la CDMX realizaron pintas en la estación Juárez del Metro, donde también se registraron cierres temporales de accesos y algunos empujones con policías.

El contingente, compuesto por alrededor de 200 personas, según datos del Gobierno capitalino, partió desde el Hemiciclo a Juárez con dirección al Zócalo, donde lanzaron demandas al gobierno local para frenar el desplazamiento de comunidades, impulsar vivienda asequible, regular la especulación inmobiliaria y controlar las plataformas turísticas que encarecen la renta en zonas populares. Por la presencia policial y limitaciones en su ruta, los manifestantes cambiaron dos veces su trayecto, finalizando en el Monumento a la Revolución.

Durante la manifestación, un grupo de aproximadamente 35 personas abordó un convoy del Metro, mientras que otro cerró los accesos a la estación Juárez por varios minutos. Personal del Sistema de Transporte Colectivo y autoridades de la Ciudad reportaron saldo blanco a pesar de los roces con los cuerpos de seguridad, quienes fueron señalados por los inconformes por su presencia como “muro de contención”.

Como siguiente paso, los organizadores convocaron al primer congreso regional contra la gentrificación y el despojo, que se celebrará el próximo 9 de agosto en la rectoría de la UNAM. Así lo anunció un representante del Frente por la Vivienda Joven, quien reiteró que la lucha continuará “hasta que el gobierno actúe en favor de quienes han sido desplazados por el modelo urbano excluyente”.

El movimiento ha ganado fuerza con cada marcha, exigiendo políticas públicas que frenen la transformación elitista de barrios históricos.