En Sharm el-Sheikh, Egipto, se reanudaron las negociaciones entre Israel y Hamás con la mediación de Estados Unidos, Qatar y Egipto.

Trump expresó optimismo respecto a un posible acuerdo, destacando la participación de su yerno Jared Kushner y el enviado especial Steve Witkoff en las conversaciones.

“Acabo de recibir una nota del secretario de Estado diciendo que estamos muy cerca de un acuerdo en Oriente Medio, y me van a necesitar bastante pronto, así que tomaremos un par de preguntas más”.

afirmó Trump durante una conferencia en la que fue informado del encuentro por el secretario de Estado, Marco Rubio. 

El plan de paz propuesto incluye un alto el fuego inmediato, la liberación de los 48 rehenes restantes, el desarme de Hamás, la retirada de tropas israelíes y la instauración de una gobernanza internacional en Gaza, supervisada por Trump y el ex primer ministro británico Tony Blair.

Israel ha mostrado una aceptación cautelosa del plan, mientras que Hamás ha expresado reservas sobre el desarme y la administración extranjera del territorio.

Reacciones internacionales

La comunidad internacional reaccionó positivamente al impulso de Trump hacia la paz en la región.

El secretario general de la ONU, junto con líderes de Egipto, Qatar y Francia, respaldaron los esfuerzos de mediación, subrayando la importancia de un acuerdo que ponga fin a la violencia y promueva la estabilidad en Gaza.

Desafíos persistentes

A pesar de los avances, persisten desafíos importantes.

Hamás exige garantías firmes de que Israel no reanudará sus operaciones militares tras la liberación de los rehenes.

Israel insiste en el desarme completo de Hamás como condición para cualquier acuerdo duradero.

Las negociaciones continúan en un ambiente de alta tensión, con la esperanza de lograr una resolución antes del plazo establecido para el viernes.

Mediación y estrategia

La iniciativa de Trump marca un papel activo de mediación de Estados Unidos en Oriente Medio, destacando la participación de países como Qatar y Egipto.

Expertos señalan que la supervisión internacional de Gaza y la liberación de los rehenes podrían establecer un precedente en futuros acuerdos de paz en la región.