La presidenta Claudia Sheinbaum exigió un trato de iguales entre México y Estados Unidos, a pocas horas de que expire la prórroga sobre los aranceles impuestos por el gobierno de Donald Trump.

La presidenta reiteró que México no aceptará ninguna forma de subordinación en sus negociaciones con Washington.

Durante su discurso en Cuauhtémoc, Colima, la mandataria destacó que el país mantiene una postura de cooperación y coordinación con su vecino del norte, pero sin permitir imposiciones:

“Somos un país libre, independiente y soberano. Y a México, en cualquier lugar del mundo, se le respeta”.

La reactivación de los aranceles del 25 por ciento se convirtió en una amenaza desde que Trump regresó a la Casa Blanca. Su administración argumenta que México no ha tomado medidas suficientes para detener el tráfico de fentanilo y la migración irregular.

Sin embargo, el pasado 3 de febrero, Sheinbaum sostuvo una conversación con el mandatario estadounidense en la que acordaron una suspensión de 30 días, la cual concluye este martes 4 de marzo.

En su intervención, la jefa del Ejecutivo también destacó el papel fundamental de los migrantes mexicanos en la economía de Estados Unidos.

“Los mexicanos y mexicanas que están allá envían remesas a México, pero dejan mucho en Estados Unidos”,

subrayó. Además, insistió en que, sin la labor de los connacionales, sectores clave como el agroalimentario y el de servicios no podrían sostenerse.

Frente a la gobernadora Indira Vizcaíno y otros funcionarios, Sheinbaum enfatizó que, si los connacionales que residen en Estados Unidos desean regresar, serán recibidos con los brazos abiertos. Los calificó como “grandes mexicanos y mexicanas, héroes y heroínas de nuestra patria”. 

Mientras el plazo para una nueva resolución se agota, la postura del gobierno mexicano se mantiene firme en la defensa de la soberanía y el reconocimiento del aporte de su gente en ambos lados de la frontera.