El presidente Donald Trump ha anunciado una serie de nuevos aranceles que podrían redefinir las relaciones comerciales de Estados Unidos con sus principales socios.

Entre las medidas más destacadas, se incluye un impuesto del 25% sobre las importaciones provenientes de Canadá y México, así como un aumento al 20% en los aranceles sobre productos chinos. En respuesta, estos países han advertido sobre posibles represalias.

Estados Unidos mantiene un intenso comercio con estas naciones: en el último año, intercambió casi 2,2 billones de dólares en bienes con ellas. México fue el mayor socio con 840 mil millones de dólares en comercio bilateral, seguido de Canadá con 762 mil millones y China con 582 mil millones.

Para justificar la medida, Trump declaró que estas sanciones buscan reducir el flujo de inmigrantes indocumentados y el tráfico de drogas ilícitas en la frontera. Sin embargo, sectores clave de la economía estadounidense podrían verse seriamente afectados.

INDUSTRIA AUTOMOTRIZ

El sector automotriz, altamente dependiente de cadenas de suministro transnacionales, sería uno de los más impactados. Más del 20% de los automóviles y camionetas vendidos en Estados Unidos se fabrican en Canadá o México. 

En 2023, el país importó vehículos por 79 mil millones de dólares desde México y 31 mil millones desde Canadá, además de miles de millones en autopartes.

Expertos de S&P Global Mobility advierten que estos costos adicionales podrían trasladarse directamente a los consumidores, con aumentos en los precios de los automóviles de hasta 3 mil dólares en promedio. En un contexto donde un auto nuevo ya cuesta cerca de 49 mil dólares y uno usado 25 mil dólares, el impacto en el bolsillo de los estadounidenses podría ser considerable.

GASOLINA MÁS CARA

Canadá es el principal proveedor de petróleo crudo para Estados Unidos, con exportaciones por 98 mil millones de dólares en 2024, muy por delante de México, que envió 12 mil millones. Dado que muchas refinerías estadounidenses están diseñadas específicamente para procesar el tipo de crudo canadiense, el impacto de los aranceles podría traducirse en precios más altos en las gasolineras, especialmente en el Medio Oeste.

TECNOLOGÍA, ROPA Y JUGUETES

Los aranceles sobre China podrían elevar el costo de productos esenciales como teléfonos celulares, computadoras y dispositivos electrónicos, principales importaciones desde ese país. También se verían afectados los juguetes y artículos deportivos, con importaciones chinas que sumaron más de 32 mil millones de dólares el año pasado, así como la ropa y el calzado, con 7 mil 900 millones de dólares en importaciones solo en calzado.

BEBIDAS ALCOHÓLICAS EN LA LUPA

Quienes disfrutan del tequila o el whisky canadiense podrían notar un aumento en sus precios. En 2023, Estados Unidos importó 4 mil 600 millones de dólares en tequila y 537 millones en bebidas alcohólicas canadienses, incluidos 202 mil 500 millones en whisky. 

México y Canadá fueron grandes compradores de bebidas espirituosas estadounidenses, por lo que posibles represalias comerciales podrían afectar la industria de exportación de licores del país.

AGUACATES Y OTROS ALIMENTOS

El impacto también podría sentirse en los supermercados. Estados Unidos importa de México el 47% de sus verduras y el 40% de sus frutas, con un comercio agrícola bilateral de 49 mil millones de dólares. Canadá, por su parte, exporta 41 mil millones en productos agrícolas a  Estados Unidos. Un arancel del 25% podría encarecer estos productos básicos.

A su vez, los agricultores estadounidenses temen represalias que afecten productos como la soja y el maíz, tal como ocurrió en la primera administración de Trump.

En ese entonces, China y otros países respondieron imponiendo aranceles a las exportaciones agrícolas estadounidenses, lo que obligó al gobierno a destinar miles de millones de dólares en subsidios para compensar las pérdidas del sector.