El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, ha respondido a las declaraciones del mandatario estadounidense Donald Trump, afirmando que este ‘nuevamente miente’ y desmintiendo que Estados Unidos esté en proceso de recuperar el Canal de Panamá, como sugirió el líder republicano en su discurso ante el Congreso.
A través de su cuenta en X (antes Twitter), Mulino rechazó categóricamente que este tema haya sido tratado durante su reunión con el secretario de Estado, Marco Rubio, en febrero o con cualquier otro funcionario estadounidense.
En su discurso, Trump aseguró que su principal diplomático estaba a cargo de esa supuesta misión.
“Nuevamente miente el Presidente Trump. El Canal de Panamá no está en proceso de recuperación y mucho menos es la tarea que en nuestras conversaciones con el Secretario Rubio ni ningún otro se haya ni siquiera conversado. Rechazo a nombre de Panamá y de todos los panameños esta nueva afrenta a la verdad y a nuestra dignidad como Nación. La cooperación entre nuestros gobiernos pasa por entendimientos claros en torno a temas de mutuo interés, como se ha venido haciendo. Nada tiene que ver ni con la “recuperación del Canal” ni con mancillar nuestra soberanía nacional. El Canal es panameño y seguirá siendo panameño!”, escribió Mulino.
A pesar de su afinidad con Estados Unidos, el presidente panameño, quien asumió el cargo el 1 de julio, ha tenido que lidiar con la creciente presión de Trump, incluso antes de que este retomara la presidencia el 20 de enero.
Desde entonces, Trump ha amenazado con recuperar el control de la vía interoceánica, traspasada a Panamá el 31 de diciembre de 1999 bajo un tratado bilateral. Argumenta que el canal está bajo influencia china y que impone tarifas ‘exorbitantes’ a buques militares y comerciales de su país.
Estas declaraciones coinciden con la reciente adquisición, por parte del gigante financiero estadounidense ‘BlackRock Inc.’, de los puertos operados en ambos extremos del canal. Hasta ahora, estos estaban en manos del consorcio ‘CK Hutchison Holding’, con sede en Hong Kong, y habían sido objeto de escrutinio por parte de la nueva administración de Trump.