Las perspectivas económicas para México se deterioran de forma significativa, mientras en el escenario la recesión y el estancamiento no se disipan, según analistas.
La semana pasada, analistas privados de la ‘Encuesta sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado’ que realiza el Banco de México, recortaron la media de crecimiento para México en 2025 de 0.5% a 0.2%, mientras la Secretaría de Hacienda redujo a un rango del 1.5% al 2.3% su expectativa.
En este contexto, organismos internacionales como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha previsto una recesión y caída del producto interno bruto (PIB) mexicano del 1.3%, mientras que la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal) contrajo su proyección de 1.2% a 0.3%, y el Fondo Monetario Internacional (FMI) corrigió desde un estimado previo de 1.4%.
Por su parte Gabriela Siller, directora de Análisis Económico en Banco Base, explicó que su escenario central prevé un crecimiento de 0% para la economía mexicana, al estimar que más productos puedan incluirse en el Tratado México, EE.UU. y Canadá (T-MEC), sin que esto se traduzca en una recesión como han previsto otras entidades como el grupo Citi en México.
“En el caso que los aranceles continúen tal como están hasta ahorita, sería una caída de 1.3% este año y por supuesto esto implicaría una recesión”, dijo.
Janneth Quiroz, directora de Análisis Económico en Monex, coincidió en que el clima de incertidumbre ha paralizado numerosos proyectos de inversión, lo que podría derivar en que la mayoría de los inversionistas prefieran posponer los proyectos que se tenían.
Además de un estancamiento económico, podrían generarse distorsiones en los precios, las cadenas de suministro y en la inflación.
Por último, Diego Sánchez-Labrador, empresario mexicano y presidente de la fundación Causa con Sentido, recordó que lo económico es político y las presiones comerciales que ha ejercido Trump desde hace poco más de 100 días ha sido la muestra.