En medio de tensiones internas, cuestionamientos sobre la inclusión de antiguos opositores y múltiples destapes anticipados para las elecciones de 2027, la dirigencia nacional de Morena hizo un llamado urgente a la unidad. Alfonso Durazo, presidente del Consejo Nacional, exhortó a la militancia a evitar divisiones que puedan derivar en crisis aprovechadas por sus adversarios políticos.
Durante la sesión del Consejo Nacional realizada este domingo en un hotel de Paseo de la Reforma, Durazo reconoció que parte del ambiente crispado proviene de las propias filas del partido:
“Algunas tensiones derivan de iniciativas y reacciones de nuestros cuadros, y eso simple y sencillamente no puede ser”.
Ante gobernadores, legisladores, dirigentes nacionales y consejeros, el también gobernador de Sonora pidió actuar con responsabilidad política y madurez.
“Nuestros comportamientos o diferencias no deben imponer costos al movimiento ni a nuestra presidenta y su gobierno”,
sostuvo.
El dirigente enfatizó que hay voces externas interesadas en provocar una fractura interna. “Apuestan a convertir cualquier diferencia en crisis. Fabrican infundios que al correr por redes se vuelven socialmente irrefutables”, señaló.
Durazo también respondió a los señalamientos de que el país se encamina a un régimen autoritario. Afirmó que México vive “la etapa de mayor libertad”, y que quienes sostienen lo contrario “no lograrán dividirnos”.
Durante la sesión, se presentó la creación de comités seccionales en todo el país y una comisión evaluadora de nuevos ingresos al partido. Esta última, aseguró Durazo, no será excluyente, sino un filtro para garantizar que quienes se sumen compartan los principios del movimiento.
“No se trata de cerrar las puertas, sino de cuidar nuestra identidad. Que las incorporaciones sumen, no contaminen”,
explicó. También pidió abrir espacios a los cuadros internos, en justa proporción a sus méritos, para evitar que la exclusión convierta a aliados en opositores.
La reunión se dio en un contexto marcado por constantes destapes rumbo a 2027. Por ello, el presidente del Consejo insistió en que nadie debe adelantarse ni chantajear con la ruptura del partido por ambiciones personales.
“Aquí no puede haber lugar para quienes están dispuestos a poner en riesgo la unidad del movimiento con tal de obtener un cargo”,
advirtió.
Entre los asistentes estuvo el senador Adán Augusto López Hernández, ubicado en el presidium, y el gobernador de Tabasco, Javier May, cuya presencia provocó aplausos y gritos de apoyo.
Finalmente, Durazo concluyó que el contexto actual, tanto interno como internacional, exige a Morena mantener claridad en el rumbo, madurez política y una base militante firme, unida y leal a las causas que originaron el movimiento, no a intereses personales ni coyunturas pasajeras.