El asesinato de Irma Hernández Cruz, maestra jubilada y conductora de taxi en Álamo Temapache, Veracruz, ha puesto nuevamente en el centro del debate público la grave problemática de la extorsión y violencia contra trabajadores informales en México. La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo aseguró que este crimen no quedará en la impunidad y que las autoridades trabajan de manera coordinada para esclarecer los hechos.

Durante su conferencia matutina en el Palacio Nacional, Sheinbaum informó que desde el reporte de desaparición de Irma Hernández se estableció una colaboración estrecha entre el Gobierno federal, la Fiscalía General de Justicia de Veracruz y la gobernadora estatal, Rocío Nahle, con el objetivo de avanzar en la investigación y capturar a los responsables.

La mandataria federal señaló que uno de los principales retos es el combate al cobro de piso, una práctica ilegal que afecta a transportistas, pequeños comerciantes y trabajadores independientes en varias regiones del país, y que en muchos casos está vinculada a grupos del crimen organizado, como la llamada Mafia Veracruzana, relacionada con el Cártel del Golfo.

Sheinbaum destacó que la Estrategia Nacional contra la Extorsión se reforzará con más operativos coordinados en todo el territorio nacional, especialmente en zonas donde se detectan mayores índices de este delito. Estas acciones incluyen el fortalecimiento de las líneas de denuncia anónima, la capacitación de cuerpos policiacos y la creación de unidades especializadas para brindar protección y atención a las víctimas.

El caso de Irma Hernández ha generado conmoción y también evidencia la vulnerabilidad de miles de personas que dependen del transporte informal o de pequeñas actividades económicas para subsistir.

El asesinato ocurrió luego de que la víctima fue obligada a grabar un video en el que exigía a otros taxistas pagar cuotas ilegales a los delincuentes, un acto que refleja el nivel de coerción y violencia al que están sometidos muchos trabajadores.

La extorsión, un mal silencioso que crece sin freno
Según datos del INEGI, la extorsión es uno de los delitos que ha experimentado un aumento constante en México durante la última década. En 2016, la tasa era de 4.6 casos por cada 100 mil habitantes, cifra que ascendió a 7.9 casos en 2023, reflejando una problemática que afecta a millones de personas y que se mantiene oculta debido al miedo y la falta de denuncias.

Este fenómeno contribuye a la consolidación de redes criminales que operan con relativa impunidad, dificultando la recuperación social y económica de las zonas más afectadas.