La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) recortó en 25 puntos base la tasa de referencia, en línea con lo esperado por el mercado, para ubicarla en 7.50 por ciento alvalorar el panorama inflacionario. Hacia delante, consideró que hay espacio para evaluar más ajustes a la baja.

Analistas proyectan que la flexibilización monetaria siga su curso en las dos últimas reuniones de decisión de política monetaria del año, y para 2026 la expectativa es que el banco central tome una postura más cauta en sus decisiones.

El comunicado del banco central reflejó que se juzgó apropiado continuar con el ciclo de disminuciones de la tasa de referencia en congruencia con la valoración del actual panorama inflacionario, especialmente el comportamiento del tipo de cambio, la debilidad económica los posibles impactos de políticas comerciales a nivel global.

“Hacia delante,la Junta de Gobierno valorará recortes adicionales a la tasa de referencia. Tomará en cuenta los efectos de todos los determinantes de la inflación. Las acciones que se implementen serán tales que la tasa de referencia sea congruente, en todo momento, con la trayectoria requerida para propiciar la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3.0 por ciento en el plazo previsto”, indicó.

Votaron a favor de la decisión la gobernadora Victoria Rodríguez y los subgobernadores Galia Borja, Gabriel Cuadra y Omar Mejía; mientras queJonathan Heath buscó que la tasa se quedara sin cambios.

Banxico mantuvo la previsión de que la inflación converja a la meta en el tercer trimestre de 2026, pero hizo ajustes en sus expectativas: contempló que el indicador general cerrará el año en 3.6 por ciento, desde 3.7 por ciento previo; y el subyacente en 4.0 por ciento, desde 3.7 por ciento valorado previamente.

Entre los riesgos al alza para sus previsiones resaltóla depreciación del peso mexicano, disrupciones por conflictos geopolíticos o políticas comerciales, persistencia de la inflación subyacentepresiones de costos y afectaciones climáticas.

Atención hacia 2026

Alejandra Marcos, directora de análisis y estrategia en Kapital, resaltó que es muy seguro que la tasa objetivo cierre en 7.0 por ciento este año, pero la atención está puesta en 2026 cómo actuará el banco central en cuanto a sus decisiones de política monetaria.

“La mayoría de los analistas está estimando que continúa el ciclo de recortes. Llama la atención que en ningún caso se está incorporando una materialización de los riesgos y es ahí donde pongo la duda si realmente vamos a alcanzar el 3.0 por ciento en el tercer trimestre (de 2026) y si no habrá riesgos adicionales para la inflación”, dijo a El Financiero Bloomberg.

Víctor Gómez, economista en jefe de Finamex, coincidió en que el optimismo sobre la inflación general se basó en que habrá menos presión de la no subyacente, sobre todo, frutas y verduras, cuyos precios subieron por efectos temporales y se espera que se normalicen; sin embargo, esta hipótesis conlleva riesgos materiales en un entorno de cambio climático y de volatilidad.

El economista para América Latina de Goldman Sachs, Alberto Ramos, aseveró que Banxico “ignora” la alta inflación subyacente de bienes y la rigidez de la de servicios, y parece inclinado a seguir con la normalización de la política monetaria y a mantener el diferencial de tasas de interés entre México y EU más ajustado que la norma histórica.

Monex indicó que el reciente ajuste de la Fed a su tasa, así como la apreciación del peso en las últimas semanas, han dado mayor confianza a los integrantes del banco central para mantener los recortes. Así, espera un nuevo recorte de 25 puntos base en la siguiente reunión.