Este jueves 6 de febrero, comenzó el juicio penal contra Álvaro Uribe Vélez, un político de gran influencia y el primer expresidente de Colombia en enfrentar un proceso judicial de este tipo. 

Uribe está acusado de soborno a testigos y fraude procesal. Durante la audiencia, a la que asistió de manera virtual por motivos de seguridad, el exmandatario respondió a la jueza que ‘no tiene riesgos’ que se vaya a declarar culpable, refiriéndose a la posibilidad de aceptar los cargos, lo que podría haber acelerado la sentencia.

Álvaro Uribe, quien ocupó la presidencia de Colombia entre 2002 y 2010, ahora deberá demostrar su inocencia en un caso que lo involucra en la supuesta compra de testimonios para que testigos cambiaran su versión o negaran vínculos con grupos paramilitares. 

El caso se originó en 2012, cuando Uribe demandó al congresista de izquierda Iván Cepeda, alegando que este buscaba testigos paramilitares para perjudicarlo. No obstante, en 2018, la Corte Suprema de Justicia desestimó la denuncia contra Cepeda y, en un giro inesperado, abrió un nuevo proceso contra Uribe por la supuesta manipulación de testigos.

Al inicio del juicio, Uribe recordó la denuncia que dio origen a este proceso. 

Cepeda, reconocido por la jueza como víctima directa en el caso, declaró a la prensa que este representa un ‘día histórico y trascendental’ y expresó su confianza en que ‘después de este largo camino, triunfará la verdad’.

JUICIO ORAL Y POSIBLE CONDENA TRAS LAS REJAS

El juicio ha entrado en la etapa de juicio oral, donde tanto el expresidente como la fiscalía presentarán sus testigos. La jueza, tras escuchar las pruebas, emitirá un fallo que puede ser absolutorio o condenatorio. 

Uribe se enfrenta a una posible pena de hasta 12 años de prisión. La presión sobre el juicio es notable, ya que se estima que el proceso podría prescribir en octubre de 2025, lo que exige que se cumplan todas las etapas judiciales antes de esa fecha.