Cada vez es más común que la visita a un monumento histórico resulte más cara de lo previsto, y no por culpa del visitante, sino por aquellas empresas que cobran entradas más altas a cambio de supuestos ‘beneficios’.
Cansada de esta situación, esta semana, la Autoridad de Competencia de Italia (AGCM) impuso sanciones por un total de 20 millones de euros (unos 22 millones de dólares) a seis agencias de venta de entradas, acusadas de obstaculizar el acceso a boletos básicos para el Coliseo romano a través de internet.
La multa más alta, de 7 millones de euros, recayó sobre la Sociedad Cooperativa de Cultura, entidad que gestionó la venta de entradas para el Coliseo entre 1997 y 2024.
El organismo regulador informó que la empresa aplicaba prácticas que forzaban a los turistas a adquirir boletos a precios inflados a través de plataformas que ofrecían servicios adicionales como visitas guiadas o acceso prioritario, encareciendo significativamente la experiencia.
Otras seis agencias, con sede en Italia, Alemania, Países Bajos e Irlanda, fueron sancionadas por utilizar bots y sistemas automatizados que compraban grandes volúmenes de entradas. Esta estrategia limitaba gravemente el acceso para los turistas individuales que buscaban boletos estándar.
Aunque la AGCM no detalló los sobrecostes aplicados por las agencias, el Parque Arqueológico del Coliseo —bajo la gestión del Ministerio de Cultura italiano— mantiene el precio oficial de entrada en 18 euros para adultos.
Este boleto permite una visita de aproximadamente 20 minutos por el piso principal del icónico anfiteatro.
Desde la dirección del Coliseo se negaron a comentar sobre las sanciones. No obstante, el monumento sigue siendo uno de los más emblemáticos de Italia: en 2023 recibió más de 12,3 millones de visitantes, convirtiéndose en el sitio cultural más concurrido del país.