Un primer análisis del Instituto Nacional Electoral (INE) determinó que el uso de una CURP con fotografía y datos biométricos podría causar desconfianza en la ciudadanía sobre el uso de sus datos personales.
El diagnóstico del INE fue sobre las iniciativas de reforma a las leyes General de Población y General en Materia de Desaparición Forzada, que proponen establecer la CURP con fotografía y huellas dactilares como el principal documento nacional de identificación.
De acuerdo con el organismo, este cambio podría generar efectos negativos en la confianza ciudadana respecto al manejo de sus datos personales y repercutir en los niveles de participación electoral.
Durante una sesión de la Comisión del Registro Federal de Electores, el director ejecutivo del Registro, Alejandro Sosa Durán, detalló que el INE identificó diversas áreas que podrían verse afectadas si las reformas son aprobadas.
Entre las principales inquietudes está la posibilidad de que el nuevo documento reduzca la necesidad de tramitar la credencial para votar, lo que podría derivar en un aumento del abstencionismo electoral.
Sosa explicó que si bien las propuestas aún no han sido aprobadas —ya que se encuentran en pausa hasta que concluyan los foros que organiza la Secretaría de Gobernación con colectivos de buscadores de personas desaparecidas—, es fundamental que las instituciones involucradas se preparen para los posibles escenarios que se deriven de su aplicación.
Uno de los puntos más delicados del análisis tiene que ver con la transferencia de datos biométricos, ya que no queda claro si el INE deberá entregar información del padrón electoral al nuevo Registro Nacional de Población o solo verificar datos.
Además, se advirtió que la “base de domicilios” del padrón podría ser vulnerable a usos indebidos fuera del ámbito electoral, debido a la conexión de esta plataforma única con múltiples registros.
Pese a las advertencias, Sosa destacó que el enfoque del INE no es ver estas iniciativas como una amenaza, sino como una oportunidad para revisar y fortalecer los mecanismos de verificación de datos del padrón y la lista nominal. Subrayó la importancia de definir con claridad el alcance de los decretos, una vez aprobados, para valorar con precisión los cambios necesarios.
La consejera Carla Humphrey, por su parte, instó a realizar un análisis institucional profundo, con miras a que el INE se anticipe y adapte a los nuevos retos. Un estudio más detallado será presentado próximamente para evaluar los impactos completos de estas reformas.