El presidente Donald Trump convirtió el 4 de julio en la fecha clave para firmar su nuevo y ambicioso paquete legislativo. Tras semanas de negociaciones con los republicanos, la “gran y hermosa” ley fiscal fue aprobada en la Cámara de Representantes con solo dos deserciones de su partido.
Trump celebró la firma este viernes en el Jardín Sur de la Casa Blanca con un evento cargado de simbolismo patriótico, incluido un sobrevuelo de bombarderos B-2 y fuegos artificiales en el National Mall.
¿Cómo logró la aprobación de la ley fiscal? La estrategia republicana
Trump fijó el 4 de julio como fecha límite para su aprobación, lo que incluso algunos aliados consideraban demasiado ambicioso.
Sin embargo, su “férreo control” sobre el Partido Republicano y lo que un funcionario describió como una campaña “omnipresente” de presión política fueron claves para su éxito.
Invitó a congresistas y familias militares al tradicional picnic del Día de la Independencia transformado en celebración de su victoria legislativa.
¿Por qué es polémica? Recortes y déficit
La ley amplía y crea nuevos recortes fiscales por un valor de 4.5 billones de dólares, aumentando además el gasto en defensa y migración. Para compensarlo, impone recortes por un billón de dólares a Medicaid y asistencia alimentaria.
La Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) estima que el déficit federal crecerá en 3.3 billones de dólares, y hasta 12 millones de estadounidenses podrían perder cobertura médica. Demócratas acusan a Trump de beneficiar a los más ricos a costa de los más pobres.
Para Trump, la firma de esta ley no es solo una victoria legislativa sino un paso clave para consolidar su legado. Planea usarla como estandarte en las elecciones de medio término, instando a los republicanos a promover sus beneficios como la eliminación de impuestos a las propinas o el aumento en seguridad fronteriza.
“Ningún demócrata votó por nosotros, y debemos usar esto en campaña”, dijo Trump, reconociendo que necesitará vender el paquete al público aún escéptico.