Los conflictos nunca terminan bien y menos si están involucradas dos naciones, en este caso México y El Salvador.
En medio del roce entre el presidente salvadoreño, Nayib Bukele y el secretario de Seguridad Ciudadana de México, Omar García Harfuch, la mandataria mexicana Claudia Sheinbaum pidió dejar el asunto atrás.
¿Por qué Bukele se enojó con Harfuch?
La relación entre Bukele y Harfuch se tensó después de que el titular de la SSPC diera a conocer que una avioneta con 428 kilos de cocaína asegurada en Tecomán, Colima, procedía de El Salvador.
“Derivado de labores de vigilancia y protección del espacio aéreo mexicano, personal del CE.NA.VI. detectó, a las 13:00 hrs del 3 de julio de 2025, una traza de interés a 200 km al sur a la altura de San Salvador, El Salvador”.
“Ante esta información, el CE.NA.VI. ordenó el despegue de aeronaves desde distintas Bases Aéreas Militares para interceptar la traza clandestina hacia los sitios de probable aterrizaje”.
Elementos de la Guardia Nacional y la Sedena detuvieron a tres personas de nacionalidad mexicana y aseguraron 427.65 kilos de cocaína. Harfuch compartió gráficas de la ruta y reiteró el compromiso del gobierno mexicano contra el crimen organizado.
La postura de El Salvador
Tras la declaración de Harfuch, Bukele publicó un detallado informe en el que negó el paso de la aeronave por su espacio aéreo, explicando que Costa Rica alertó sobre la traza sospechosa y que su país no registró ningún contacto.
Según Bukele, la ruta mostraba que la avioneta voló muy al sur de El Salvador y Nicaragua.
“El Salvador no encubre criminales ni tolera el narcotráfico, no lo hicimos antes, no lo haremos ahora. Tampoco permitiremos que intenten involucrarnos en operaciones que no nos corresponden ni nos pertenecen”.
“Exigimos al Gobierno de México una aclaración y rectificación inmediata respecto a las declaraciones emitidas por su Secretario, Omar García Harfuch. Asimismo, procedemos a llamar a nuestra embajadora en México a consulta por esta situación”.
¿Mala fe? Jamás, dice Sheinbaum
Este jueves, Sheinbaum comentó en su conferencia matutina que México, en este caso Harfuch, nunca tuvo la intención de dejar mal al mandatario salvadoreño.
Además, solicitó que este tropiezo en la relación con El Salvador no sea utilizado con fines políticos por sus adversarios.
“No vamos a polemizar sobre este tema, porque además nunca hubo mala fe ni nada, sino sencillamente se aclaró el tema y punto”.
