Los recientes comentarios ‘machistas’ que salieron de la boca del futbolista mexicano Javier ‘Chicharito’ Hernández han dado mucho de qué hablar, al punto de que la controversia llegó a Palacio Nacional.

Hernández se convirtió en tendencia luego de un video difundido en redes sociales, en el cual afirmó que la masculinidad está siendo eliminada debido a que, según él, las mujeres están “volviendo a la sociedad hipersensible”.

‘Hombre proveedor’
“Encarnen su energía femenina cuidando, nutriendo, recibiendo, multiplicando, limpiando, sosteniendo el hogar que es el lugar más preciado para los hombres. Quieres a un hombre proveedor, pero para ti limpiar es opresión patriarcal… interesante”, comentó con un tono de ironía.

“No le tengan miedo a ser mujeres, a permitirse ser lideradas por un hombre que lo único que quiere es verlas felices. Responsabilizarlas de su energía también es amarlas”.

No fue hasta este miércoles que la presidenta Claudia Sheinbaum habló sobre esta polémica. Si bien en su conferencia matutina reconoció que Hernández es bueno en el deporte que practica, sus palabras estuvieron fuera de lugar.

Ante la prensa, la mandataria respondió al futbolista, a quien le aseguró que necesita abrir su mente, ya que su concepto de lo qué es ser una mujer es del siglo pasado.

“Es muy buen futbolista el ‘Chicharito’, pero en el caso de su opinión respecto a las mujeres, tiene mucho que aprender, porque las mujeres podemos ser lo que queramos ser y es una relación de igualdad, ya está en la Constitución, se llama igualdad sustantiva”, declaró.

¿Las mujeres sólo sirven para atender el hogar? ¡No!
La presidenta Claudia Sheinbaum calificó como una visión machista la idea de que las mujeres deban limitarse al ámbito del hogar, enfatizando que las mujeres tienen plena capacidad para desarrollarse en cualquier espacio —ya sea profesional, social o familiar—, y que su participación en el entorno doméstico debe ser una decisión, no una obligación.

Sheinbaum destacó que su intención no es generar confrontaciones, sino enfatizar la necesidad de que los hombres reconozcan a las mujeres como personas con derechos plenos y con las mismas capacidades y potencial que ellos.