Israel y Hamás se preparan las negociaciones bajo el auspicio de Estados Unidos y Egipto, mientras crecen las expectativas de un alto el fuego en Gaza. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que podría anunciarse la liberación de rehenes esta misma semana, lo que daría paso al plan de paz impulsado por el presidente estadounidense, Donald Trump.

De acuerdo con el esquema propuesto por Washington, Hamás liberaría a los 48 rehenes restantes —de los cuales se estima que unos 20 continúan con vida— en un plazo máximo de tres días, y posteriormente entregaría las armas y renunciaría al poder en el enclave palestino. Israel, por su parte, aceptó respaldar el nuevo esfuerzo diplomático, que sería mediado por Egipto.

El principal negociador israelí, Ron Dermer, encabezará la delegación que participará en las conversaciones de Sharm el-Sheij. Según un funcionario egipcio, la delegación de Hamás ya se encuentra en la ciudad costera, junto con el enviado estadounidense Steve Witkoff. Las conversaciones se centrarán en el intercambio de rehenes por prisioneros palestinos detenidos en cárceles israelíes, confirmaron fuentes del Ministerio de Exteriores de Egipto.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, aseguró que la situación actual “es lo más cerca que hemos estado de lograr la liberación de todos los rehenes”. Explicó que el proceso constaría de dos fases: la liberación y el repliegue gradual del ejército israelí hasta la denominada “línea amarilla”, posición previa a la ofensiva de agosto.

Trump advirtió, sin embargo, que habría una “obliteración completa” si Hamás decide permanecer en el poder, y afirmó que Netanyahu está dispuesto a detener el bombardeo “para lograr la paz en Gaza, y pronto en el resto”.

La portavoz israelí Shosh Badrosian declaró que Netanyahu mantiene “contacto regular” con Trump y que las conversaciones en Egipto “no durarán más de unos pocos días”. El ministro de Exteriores, Gideon Sa’ar, consideró que el país está “más cerca de un acuerdo de rehenes desde el alto el fuego de enero”.

Mientras tanto, ocho países de mayoría musulmana celebraron los avances diplomáticos y pidieron el retorno de la Autoridad Palestina al control de Gaza, como parte de un proceso que unifique políticamente el territorio palestino.

No obstante, los ataques no han cesado del todo. Aunque Trump ordenó detener el bombardeo, el hospital Shifa de Ciudad de Gaza reportó ocho muertos en una serie de ataques israelíes el domingo. Otros cuatro palestinos fueron asesinados cerca de un centro de distribución de ayuda en Rafah. El ejército israelí negó su participación en este último incidente, alegando que los blancos eran militantes de Hamás.